La comunicación efectiva es un elemento esencial para garantizar la seguridad del paciente y brindar atención de calidad, ya que permite a los pacientes involucrarse activamente en su proceso de cuidado.  Esto resulta especialmente crítico debido al creciente número de personas que no hablan el idioma local en los entornos médicos.  Por ejemplo, en 2018, 67.3 millones de personas en Estados Unidos hablaban un idioma extranjero en casa Los hospitales y profesionales de la salud enfrentan múltiples desafíos para atender a esta población multilingüe, como la falta de intérpretes calificados, limitaciones de tiempo y recursos. Estas circunstancias los obligan a recurrir a soluciones inadecuadas, como utilizar a familiares como intérpretes, depender de conocimientos básicos del idioma para “salir del paso” y no abordar las diferencias culturales que influyen en la atención. La traducción médica surge como una solución eficaz a estos problemas, mejorando los resultados de los pacientes y asegurando el cumplimiento de las normativas. Por ejemplo, los resúmenes de alta traducidos permiten a los pacientes entender las indicaciones posteriores al tratamiento, reduciendo el riesgo de tener que volver a internar al paciente. Un estudio reveló que los pacientes con acceso a intérpretes profesionales lograron un mejor control glucémico en casos de diabetes tipo 2. Asimismo, el uso de intérpretes profesionales se ha asociado con un aumento en la satisfacción del paciente y una mayor comprensión de la información médica. Cuando los pacientes comprenden a sus proveedores de salud, es más probable que sigan los planes de tratamiento y los regímenes de medicamentos, lo que finalmente se traduce en mejores resultados de salud.

Requerimientos legales en la traducción médica

Además de ser fundamental para mejorar la atención al paciente, la traducción médica es indispensable desde una perspectiva legal. En los Estados Unidos, el marco legal más relevante en este ámbito es el Título VI de la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación por origen nacional, lo que incluye el idioma. Esto obliga a los proveedores de atención médica que reciben fondos federales a garantizar servicios competentes de interpretación para pacientes con dominio limitado del inglés (LEP, por sus siglas en inglés). Estos servicios abarcan tanto la interpretación oral como la traducción de documentos críticos, como formularios de consentimiento, resúmenes de alta e información educativa para pacientes. Aunque se recomienda encarecidamente el uso de intérpretes médicos certificados, la falta de estándares federales para la certificación y el reembolso representa un desafío significativo tanto para las instituciones de salud como para los pacientes. No obstante, algunos estados han implementado leyes propias que exigen la educación continua de los profesionales de la salud, la certificación de los intérpretes e incluso el reembolso de los servicios lingüísticos a través de Medicaid.

Riesgos de la falta de comunicación en el ámbito médico

Una traducción inadecuada suele derivar en una falta de comunicación, lo que puede tener consecuencias graves en el ámbito médico, desde daños a los pacientes hasta el incremento de los costos en atención médica.  Entre los riesgos más significativos está la posibilidad de diagnósticos incorrectos y tratamientos inadecuados. Cuando un profesional de la salud no comprende los síntomas o el historial médico de un paciente debido a barreras lingüísticas u otros problemas de comunicación, puede realizar un diagnóstico erróneo o prescribir un tratamiento que no sea adecuado para la condición del paciente. Por ejemplo, un médico que desconozca las alergias o los medicamentos que consume un paciente podría recetar un tratamiento que desencadene una reacción peligrosa. Esto puede generar complicaciones adicionales, requerir tratamientos prolongados e incluso llevar a muertes prevenibles. Además, la falta de claridad en las instrucciones sobre las dosis de medicamentos puede provocar que los pacientes los consuman de forma incorrecta, resultando en sobredosis, subdosis o interacciones riesgosas con otros medicamentos. Un caso ejemplar reportado por Tiwary et al. (2019) ilustra este tipo de errores:

Una paciente de 50 años, diagnosticada recientemente con artritis reumatoide, recibió una receta de metotrexato de 15 mg una vez por semana y ácido fólico de 5 mg dos veces por semana, según el tratamiento estándar. Sin embargo, las instrucciones de dosificación se comunicaron de forma incorrecta, lo que llevó a la paciente a consumir 15 mg de metotrexato diariamente durante 11 días. Como resultado, presentó llagas orales, vómitos y pancitopenia, y tuvo que ser ingresada en la UCI durante 11 días para tratar una toxicidad por metotrexato, recibiendo leucovorina, GM-CSF y alimentación por sonda nasogástrica.

Este es un caso extremo, pero no infrecuente, de las consecuencias que se pueden derivar de una comunicación deficiente.

Además de los riesgos clínicos, una mala comunicación puede deteriorar la relación entre el paciente y el proveedor de atención médica, reduciendo la satisfacción del paciente y su adherencia a las recomendaciones médicas. En algunos casos, las deficiencias en la comunicación pueden desencadenar problemas legales, como demandas por mala praxis. Por ejemplo, si un paciente no comprende los riesgos y beneficios de un procedimiento debido a barreras lingüísticas, podría no otorgar un consentimiento informado adecuado, lo que podría resultar en litigios legales. Un estudio reveló que las fallas de comunicación fueron responsables de más de 7,000 de las 23,000 demandas por mala praxis médica, generando costos de $1.7 mil millones y cerca de 2,000 muertes prevenibles. Estos datos destacan el impacto devastador de la falta de comunicación y la importancia de implementar prácticas de comunicación efectivas en el ámbito de la atención médica.

Traducciones médicas esenciales

Para garantizar una traducción médica efectiva que optimice la atención al paciente y cumpla con los requisitos legales, es necesario abordar diversos elementos clave. A continuación, se presentan algunos ejemplos:

  • Documentación relacionada con el paciente
    • Los historiales clínicos, las notas médicas y los resultados de laboratorio o pruebas diagnósticas deben estar disponibles en el idioma nativo del paciente. Esto facilita la comunicación efectiva sobre sus problemas de salud, asegura una atención integral con diferentes proveedores y favorece la continuidad y transición del cuidado.
    • Es esencial que los formularios de consentimiento informado estén traducidos al idioma nativo del paciente para garantizar su comprensión de los riesgos y beneficios de los procedimientos que se les realizarán.  La falta de un consentimiento informado claro puede afectar negativamente los resultados del paciente, debilitar la relación médico-paciente y generar importantes implicaciones legales.
    • La traducción precisa de los resúmens de alta les permite a los pacientes comprender las instrucciones posteriores al tratamiento, disminuyendo significativamente el riesgo de tener que volver a internar al paciente.
  • Dispositivos médicos y farmacéuticos
    • La traducción exacta de prospectos, folletos informativos y datos farmacológicos asegura que tanto pacientes como proveedores comprendan las indicaciones aprobadas, las instrucciones de dosificación y los posibles efectos secundarios. Una interpretación incorrecta de esta información podría exponer a los pacientes a efectos adversos perjudiciales.
    • Los manuales de equipos médicos y las instrucciones de operación de dispositivos ofrecen información fundamental sobre su uso y funcionamiento adecuado, especialmente en el caso de dispositivos esenciales para la vida.  Una interpretación incorrecta de esta información por parte de pacientes, profesionales de la salud, personal de enfermería o representantes puede provocar consecuencias graves e incluso fatales. Consideremos, por ejemplo, un manual de instrucciones mal traducido para un ventilador respiratorio destinado a un paciente con una enfermedad o lesión potencialmente mortal. El mal funcionamiento o el uso incorrecto del ventilador podría causar la muerte del paciente.
    • Las traducciones de etiquetas, como las de los medicamentos o dispositivos médicos, son esenciales para una administración adecuada. Consideremos un tipo de medicamento en una farmacia que está mal etiquetado como otro medicamento y que luego se dispensa al paciente sin que se dé cuenta. No solo no se está administrando el tratamiento adecuado para su condición, sino que el uso incorrecto del medicamento podría exponer al paciente a interacciones peligrosas o efectos secundarios.
  • Soluciones de atención médica digital
    • Los sistemas de registros electrónicos de salud (EHR) y las aplicaciones móviles de salud deben ser traducidos de manera precisa. Las ventajas de estas plataformas son inmensas, ya que proporcionan a los pacientes acceso rápido y sencillo a su atención médica. Contar con plataformas como MyChart de Epic disponibles en el idioma nativo de los pacientes permite que incluso aquellos con dominio limitado del inglés se puedan convertir en mayores defensores de su propia atención.
    • Las plataformas de telemedicina y sus interfaces son una excelente opción para asegurar una traducción médica eficaz, incluso cuando los intérpretes médicos certificados no están disponibles en persona. Disponer de estas plataformas en los idiomas nativos de los pacientes facilita su uso y mejora el acceso a la atención adecuada.
    • La traducción precisa en software de imágenes médicas y otras aplicaciones de salud facilita su adopción generalizada, ampliando su alcance y presencia en diversas culturas a nivel mundial.
  • Comunicación médica en tiempo real
    • Una traducción médica precisa durante las consultas entre el paciente y el médico, así como en situaciones de emergencia médica, es fundamental para asegurar que el proveedor comprenda correctamente la enfermedad actual y el historial médico del paciente, así como para que el paciente entienda el plan de tratamiento. El uso de intérpretes médicos certificados facilita esta comunicación, superando las barreras lingüísticas.
    • La traducción médica en conferencias y seminarios de salud garantiza que el conocimiento y los nuevos avances se compartan de manera exacta con proveedores de todo el mundo.
  • Documentos administrativos y legales
    • Los documentos de seguro de salud y los términos y condiciones de la póliza brindan a los pacientes información sobre los beneficios de salud y los recursos disponibles. Sin este conocimiento, los pacientes no podrán acceder a atención de calidad y pueden terminar buscando atención fuera de la red, lo que genera costos médicos innecesarios y una carga financiera.
    • La mala traducción de los formularios de reclamo puede colocar a los pacientes en una situación en la que no puedan obtener cobertura para la atención que realmente recibieron, lo que puede tener graves consecuencias financieras.
    • La documentación legal médica proporciona información a los pacientes sobre sus derechos relacionados con la salud. La falta de acceso a estos documentos en su idioma nativo puede hacer que los pacientes malinterpreten sus derechos, no reconozcan cuándo se ha producido un daño, pierdan la oportunidad de emprender acciones legales y vean restringido su acceso a una representación legal adecuada.

Mejores prácticas para hospitales y médicos para el buen uso de la traducción médica

Para asegurar la seguridad del paciente y una atención de calidad en poblaciones diversas, los hospitales y médicos deben priorizar el uso de traductores médicos certificados, con experiencia en el idioma y en la terminología médica, para evitar malentendidos. Estos profesionales deben ser parte del proceso desde el inicio del recorrido del paciente, participando en las interacciones entre los proveedores de atención médica y los pacientes para mejorar la toma de decisiones compartida. Los hospitales pueden establecer un proceso estandarizado para programar intérpretes, garantizando una cobertura continua para todas las interacciones con los pacientes, incluso las más pequeñas. Más allá de la interpretación, ofrecer materiales en dos idiomas, como los mencionados previamente, garantiza que los pacientes comprendan adecuadamente su tratamiento y sus derechos. La capacitación en conciencia cultural para el personal también es esencial, ya que las creencias y tradiciones culturales pueden influir en la forma en que se brinda la atención.

Los requerimientos para una traducción médica efectiva son amplios y diversos. La implementación suele ser más efectiva cuando se realiza a nivel de sistemas. Los sistemas de salud deben considerar la utilización de servicios de traducción profesional, como los ofrecidos por organizaciones como Ulatus para facilitar una implementación eficiente. Al fomentar un entorno solidario e integrador que reconozca y respete la diversidad, los hospitales y médicos podrán superar las barreras de comunicación y ofrecer atención equitativa a todos sus pacientes.